viernes, 8 de mayo de 2015

Concierto de percusión

El pasado 25 de Abril de 2015, asistí, junto con varios compañeros de clase a un concierto de percusión en el teatro El Canal.

En este concierto nos hablaron sobre muchos instrumentos de percusión, y nos fueron describiendo algunos que tenían allí. Nos contaron que hay instrumentos de percusión que están formados por láminas, como el xilófono, y otros que están formados por membranas, como los bongos.



También nos dijeron curiosidades como que el único percusionista que tiene el nombre del instrumento que toca es el timbalero, mientras que los demás se llaman simplemente percusionistas.




Otra curiosidad que nos contaron es que el único instrumento de percusión que se afina es el timbal. Como podemos ver en la foto anterior, el timbal tiene un pedal con unas cuerdas. Estas cuerdas lo que hacen es tensar y destensar la membrana, lo que produce distintos sonidos.

Y para acabar, nos dijeron que todos llevábamos un instrumento de percusión encima siempre. Este instrumento es el cuerpo humano. Con él podemos hacer muchos tipos de percusiones, con palmas, con los pies, golpeándonos el pecho... Asique acabamos el concierto realizando todo el teatro percusión con nuestro cuerpo.

jueves, 7 de mayo de 2015

Cuadramos el ritmo en una canción

En la clase de hoy, hemos aprendido a sacar el ritmo de una canción que el mismo profesor nos ha cantado, es decir, sacar las notas que concuerdan con el ritmo de la canción.

Primero nos ha cantado él mismo la canción, y decía así: Mira mira mírame, mira mírame a mí, mírame a mí.

Después nos hemos puesto en círculo toda la clase y a la vez que la cantábamos dábamos un paso por cada sílaba que cantábamos. De esta manera conseguíamos memorizar la canción y nos ayudaba a plasmar la canción en el papel posteriormente.

Finalmente, el ritmo de esta canción sería el siguiente:



¡Conocemos la guitarra!

En la clase de hoy el profesor nos ha dado una serie de pautas básicas para poder tocar la guitarra. A diferencia del piano, las notas que vamos a tocar con la guitarra están representadas en un sólo pentagrama, en clave de Sol.

La guitarra está compuesta por seis cuerdas, y tiene doce trastes, donde podemos encontrar todas las notas que queramos tocar.

Las seis cuerdas que forman este instrumento se denominan, de abajo a arriba, E, B, G, D, A y E. Sin embargo, al igual que en el piano, la diferencia entre nota y nota es de medio tono, que se encuentra gracias a la diferencia de traste.





Ejercitamos la memoria

En la clase de Música de hoy hemos realizado una serie de ejercicios que nos ayudan a ejercitar y a utilizar la memoria.

El profesor nos hizo una pregunta: si pensábamos que era mejor enseñar algo a toda la clase entera o dividir la clase en dos grupos y explicárselo sólo a uno. En mi caso pensé que era mejor explicarlo a toda la clase a la vez, ya que creía que si se lo explicábamos a un grupo solo, el otro grupo no sabría hacerlo, pero estaba equivocado.

Hicimos la prueba. Dividió la clase en dos y nos explicó una serie de ritmos a un grupo y después el otro grupo debía repetirlo sin recibir ningún tipo de explicación o aclaración.

El resultado fue positivo, ya que el segundo grupo, al observar los fallos que cometíamos los del primer grupo, les salía mucho mejor que al primero.

De esta forma nos demostró que hay veces que es mejor dividir la clase en dos para que una tarea salga mejor.

Para acabar con la clase, realizamos otro juego que consistía en colocarnos toda la clase en círculo. Teníamos que dar o una palmada o un pisotón al suelo, lo que quisiésemos. El inconveniente era que si alguien daba dos palmadas o dos pisotones seguidos cambiaba el sentido, lo que te obliga a estar atento en cada momento.
Después le metió una dificultad más, y era que podíamos hacer silencios además de las palmadas y los pisotones. Para hacer el silencio debíamos agacharnos, por lo que el turno saltaba al siguiente.

Con este juego nos fuimos eliminando uno a uno hasta que quedaron varios que fueron los ganadores de este reto.


Bailemos

Si en la última clase fuimos directores de orquesta, en esta nos convertimos en bailarines.

En esta clase el profesor nos ha enseñado una serie de pasos para bailar tanto el cha cha cha, como salsa.

Después de mostrarnos esos pasos, nos pusimos por parejas y comenzamos a practicar estos pasos nosotros solos, siempre bajo su supervisión.


Más adelante, el profesor nos enseñó cómo girar con la pareja de baile, y después seguimos practicándolo todos juntos al ritmo de una canción que nos puso el profesor.


La canción que nos puso fue la siguiente:




¡Somos directores de orquesta!

En esta sesión nos hemos convertido todos en directores de orquesta. Para ello, el profesor nos ha hablado y enseñado las técnicas básicas para poder llevar a cabo una orquesta. Los requisitos que tiene que cumplir el director de la orquesta son:
  • Marcar bien el inicio y el final de la obra.
  • Realizar movimientos secos y firmes.
  • No superar nunca la línea imaginaria que se marque al comienzo de la obra, tras saludar.


Después de mostrarnos él, con ejemplos prácticos, cómo se tiene que dirigir la orquesta, llegó nuestro turno. Fuimos saliendo uno a uno y tuvimos que dirigir a toda la clase con el ritmo que nosotros quisiéramos. Podíamos hacer todo lo que nos apeteciese con la clase, desde dividirles en grupos hasta hacer que solo tocase las palmas uno solo.


Identificamos las notas

Hoy era el día de la revisión del examen. Hemos visto qué teníamos bien y qué teníamos mal en el examen. El profesor nos ha marcado en rojo todo aquello que tuvimos mal y nos dijo que nos estudiásemos otra vez todo lo que habíamos fallado porque nos lo preguntaría más adelante.

Después de ver el examen de arriba a abajo, el profesor nos hizo aprendernos dónde están situadas las notas en el pentagrama, y nos dijo que teníamos que saber identificar cada nota sin apuntar debajo el nombre de la misma. Para ello hicimos un pentagrama cada uno en una hoja, y le colocamos diez notas sin que estuviesen consecutivas. Más tarde nos cambiamos el papel con el compañero de al lado y debíamos identificar las notas que había puesto nuestro compañero.

Por último, para comprobar definitivamente que sabíamos identificar las notas, nos hizo salir al piano, uno a uno y tocar, de la hoja del compañero, las notas que el profesor quisiese.